domingo, 4 de septiembre de 2011

Reflexiones sobre el fanatismo de los pensadores y personas destacadas de la actualidad



-----
Muy buenos días, tardes o noches, mis queridos contertulios. Este mes de septiembre tiene un simbolismo muy grande, ¿no lo creen? Por un lado en septiembre es cuando celebramos la independencia de México, de hecho este año se celebran 190 años de que la guerra de independencia fuera consumada por un zarrapastroso desmadroso y egoísta (eso sí, muy patriota), y un gachupín hijo de puta que no quería perder sus privilegios. Y por otro lado, dentro de 10 días se cumplirán 10 años del atentado hacía las Torres Gemelas, en el cual casi 3000 personas perdieron la vida, y que fue el pretexto perfecto para que George W. Bush (Gringopitecus Hociquensis) pudiera invadir a los países de Oriente Medio de una manera mucho más directa que su predecesor.
-----
A partir de ese día se pudo observar una realidad muy culera a ambos lados del frente, por decirlo de alguna manera. A partir de ese día, todo el mundo pudo ver lo perjudicial que podía resultar eso que se llama fanatismo.
-----
Todos hemos oído hablar del fanatismo ¿Pero qué es exactamente el fanatismo?
-----
El fanatismo ocurre cuando una persona, o un grupo de personas muestran una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y monomanía persistente hacia determinados temas, de modo obstinado, algunas veces indiscriminado y violento.
-----
Fanatismos los hay de varios tipos. Con lo ocurrido el 9/11 se desataron de manera exponencial dos fanatismos, de los más comunes en el mundo. El fanatismo religioso y el fanatismo nacionalista, también conocido como patrioterismo.
-----
El fanatismo religioso fue bastante evidente. Mientras que en Oriente Medio ya existía un fanatismo hacia el Islam, la religión mayoritaria de la región, el resto del mundo pudo observar como en los Estados Unidos, como contraparte, se incrementaba el fundamentalismo cristiano protestante, (los cuales de por sí ya tienen el fundamentalismo implícito). Pudimos ver como George Bush, quien de por si nunca ha demostrado ser lo suficiente versado para el discurso (o para parpadear y respirar al mismo tiempo) abusar del elemento religiosos en sus discurso, alegando ser una especie de enviado del Jesús blanco. Muchos vimos como el creacionismo y sus campañas manipuladoras adquirían una mayor fuerza. Gracias a Michael Moore y a muchos cineastas de documentales pudimos ver cómo funcionaban esos retiros espirituales. Muchos lloramos de coraje al ver el abuso infantil de Jesus Camp. Y claro, fue por el fanatismo religioso que actualmente los movimientos de ateos y secularistas (que no siempre son las mismas personas desafortunadamente) se han vuelto más proactivos.
-----
Por otra parte también tenemos el fanatismo de índole nacionalista, mejor conocido como patrioterismo. Este consiste en creer que la nación de uno es la más chingona, que los extranjeros y los migrantes no son más que unos huevones que vienen a quitarle el trabajo a la gente, que todos los demás están locos y son bien pendejos. En fin, es una de tantas maneras de discriminación. En el caso de los Estados Unidos, pudimos ver como un montón de conservadores, además de toda la white trash fueron fácilmente manipulados por la propaganda del partido republicano acerca de la “guerra contra el terror”, lo cual les permitió aceptar un sinfín de atropellos hacia sus derechos y libertades civiles, pensando que permitiendo eso eran verdaderos patriotas (eso sin contar que muchos de los habitantes de Estados Unidos no conocen en qué consisten los derechos humanos, principalmente, adivinaron, la white trash). Puedo por ejemplo citar
el caso de una pareja de gringos que en un arranque de patrioterismo (o estupidez, la que prefiera el lector) permitieron que el gobierno les implantara chips de rastreo bajo la piel tras el 9/11. Hay quien intenta justificarlos diciendo que “el que nada debe nada teme”, pero conociendo los antecedentes del gobierno gringo (Guantánamo, el Golfo Pérsico, los Balcanes, Vietnam, La crisis de los misiles, ¿ya dije Guantánamo?) uno no puede dejar de pensar que estos sujetos se han convertido en los chivos expiatorios con mayor disponibilidad del mundo.
-----
Sin duda estos fanatismos de han vuelto problemas muy grandes alrededor del mundo. Problemas que no han escapado del escrutinio de los pensadores y luminarias de la actualidad. ¿Qué tiene que decir estas personas acerca del fanatismo? Muchas cosas en realidad. A continuación quiero compartir con ustedes las siguientes reflexiones, cortesía de Muy Interesante, acerca del fanatismo. Espero que estas sirvan para que nos demos cuenta de muchas de las actitudes nocivas y apáticas que muchas veces tomamos. Quién sabe, quizá dentro de poco podamos hablar de una Primavera Azteca. Y de pilón les pongo mis propias reflexiones.
-----
“El fanático no se plantea preguntas, no conoce la duda, sabe, o menor dicho, cree que sabe”
-----
Eliezer Wiesel (nacido1928) escritor norteamericano de origen rumano. Premio Nobel de la Paz 1986
-----
El fanático siempre pensará que su forma de ver el mundo es la correcta, por eso es que va e interna imponer su visión a los demás. Pasa con las guerras, pasa con las religiones, en el futbol, en la política, y con la cultura pop.
-----
“Fanático: héroe que, por el triunfo de sus prejuicios, está dispuesto a sacrificar su vida”
-----
Albert Brie (1952), sociólogo y periodista canadiense
-----
He aquí la palabra que define mejor que pedo con el fanático: prejuicio. El prejuicio de creer que todo lo que es diferente es malo. El prejuicio de creer que los que no son como nosotros es o por ignorantes o por pendejos. El prejuicio es lo que mueve al fanático. La enfermiza necesidad de moldear al mundo a su imagen, o mejor dicho, a la imagen que le impusieron. ¡Y cuantos cabrones se han roto la madre con tal de que el mundo sea a su imagen y semejanza! Como los hombres bomba musulmanes, por ejemplo.
-----
“Mientras que en Europa ha seguido desarrollándose una tendencia a la iluminación y el razonamiento científico, en los Estados Unidos y el mundo islámico actualmente hay una explosión del fanatismo teocrático”
-----
Richard Dawkins (1941) etólogo y divulgador científico británico
-----
Si bien Dawkins no es santo de mi devoción (entienden… santo de mi devoción…) pues aunque es muy listo y todo eso, muchas veces se pone en un plan de “aquí solo mis chicharrones truenan”, tiene una gran facilidad para expresar el daño que hace el fanatismo religioso con palabras sencillas. En esta frase Dawkins resume lo que dije al empezar la entrada. Los gringos se fanatizaron con el cristianismo, como si el fundamentalismo islámico se combatiera con fundamentalismo cristiano. Como una nueva forma de ver la frase de que le fuego se combate con fuego. Pero recordemos que los que juegan con fuego se queman, y vaya que los gringos se han estado quemando en esta última década. Atrás quedaron los años en los que Estados Unidos era admirado por el resto del mundo como una nación equitativa y justa.
La triste realidad es otra.
-----
“El adoctrinamiento y el reclutamiento en el fanatismo, ya sea identitario o religioso, es la forma más brutal y dolorosa de educación para que un niño se convierta en un asesino”
-----
Maite Pagazaurtundua Ruiz (1965) activista española
-----
El fanático es alguien que está dispuesto a matarse con el fin de que las demás personas sean iguales a él, como dijo Albert Brie hace dos frases. Y si tenemos en cuenta que muchas personas, al educar a sus hijos, lo único que hacen es trasmitirle sus prejuicios, pues caemos en un círculo vicioso. Es algo muy triste ver como los niños, que podrían tener vidas felices y completas, convertirse en la carne de cañón de los fundamentalistas.
-----
“Las artimañas – a veces – se disfrazan muy hábilmente de nobleza, y el fanatismo se viste con las ropas de la defensa de principios”
-----
Adam Michnik (1946) activista polaco, editor en jefe de la Gazeta Wyborcza
-----
Y para muestra tenemos a los partidos de derecha, quienes siempre apelan a la moral y las “buenas costumbres” para poder echar para atrás toda reforma social que traiga igualdad y justicia entre la gente.
-----
“El fanático se siente ‘iluminado’, inspirado por la ‘divinidad’, y en esta ilusión de haber encontrado la verdad, se considera omnisciente y omnipotente”
-----
Willy Pasini (1938) psicólogo y sexólogo italiano
-----
El fanático de cualquier índole tiende a creer que él es el chingón, el que lo sabe todo, el que está en lo correcto. Así su estilo de vida sea decadente, el es el que según esta a toda madre. Por eso es que cree que tiene el derecho de decirles a los demás que hacer. Si él quiere tener una vida así, pues qué bien, vivimos en una sociedad en la cual la premisa base es la de vive y deja vivir. Es decir, que puedes hacer lo que quieras, siempre que no lastimes a las demás personas. Y es ahí en donde fallan los fanáticos. A mí no me importa que una persona vaya a misa a que la hagan sentir culpable de las cosas buenas de la vida, siempre y cuando no pretendan que uno sienta esa misma culpa.
-----
“Creo que la esencia del fanatismo reside en el deseo de obligar a los demás a cambiar. En esa tendencia tan común de mejorar al vecino, de enmendar a la esposa, de hacer ingeniero al niño, o de enderezar al hermano en vez de dejarles ser (…) El fanático es un gran altruista”
-----
Amos Oz (1939) novelista y periodista israelí.
-----
Un punto muy interesante para reflexionar. Es muy pinche fácil echarle la culpa al otro de porque las cosas no salen bien. Siempre habrá alguien que sale con que el origen de su desgracia es única y exclusivamente por la acción de los demás. Los humanos somos animales gregarios, es decir, que vivimos en comunidades, y muchas veces no podemos ver satisfechos nuestros caprichos porque perjudican a los demás seres con los que convivimos. Sin embargo, muchas de las cosas que vivimos podemos manejarlas, solo hace falta inteligencia, paciencia, y algunos escrúpulos. Con los fanáticos ocurre lo mismo pero a una escala mayor. Ellos creen que son los que están bien en todo, a pesar de vivir infelices debido a todas las privaciones a las que su fanatismo los somete, y que los demás son unos pobres pendejos, aún cuando ellos puedan vivir felices sin prejuicios y chingaderas de esas, disfrutando de cosas pequeñas y grandes, desde unos deliciosos nachos con queso (que son pecado), los comics y anime (que también son pecado), el sexo premarital (si, es pecado), o Phineas y Ferb (que son el mayor de los pecados).
-----
Reflexionemos pues sobre lo dañino que resulta el fundamentalismo, lectores míos. Recordemos que uno de los derechos más preciados por los seres humanos es la libertad, de expresar lo que nos molesta, de proponer soluciones, de creer o no creer lo que se nos dé la gana, de que seamos respetados (el respeto es básico, solo debe ganarse cuando se pierde, lo que se gana por default en todo caso es la confianza), y de no ser molestados por los demás, a menos que hagamos cosas que realmente perjudiquen a los demás.
-----
Y esto del fanatismo no ha terminado. En las próximas entradas discutiré de este temá más a fondo, abordando otros tipos de fanatismos que pueden parecer tontos, pero que al final, como nos hacen pasar malos ratos.
-----
Sir David von Templo, Cambio y Fuera